1.- La sonrisa de la niña musa. Amo a mi pequeña hada que aún no sabe hablar.
2.- Un mate logrado con denuedo y belleza en el tablero de ajedrez.
3.- Los rizos castaños de S.
4.- Cualquier cuadro de Paul Klee.
5.- Las voces de Regina Spektor, Lydia Lunch, PJ Harvey, Thom Yorke, María Callas.
6.- El cuerpo enamorado.
7.- Los vestidos de Giorgo Armani y Paco Rabanne.
8.- Los origamis plateados lanzados desde el último piso de un rascacielos.
9.- Los pleamares en las tardes de verano.
10.- Los poemas de Montserrat Álvarez leídos en madrugadas insomnes.
11.- La fusión de los cuerpos en movimiento extrasensual.
12.- Un carrousel imaginado en su esplendor, con la imagen del cielo despejado y el sonido de
risas infantiles.
13.- Una función de cinema continuada de Luis Buñuel.
14.- Leer el libro que uno quiere leer sin interferencias. En silencio.
15.- Sentirse bella en medio del caos: vibrar.
16.- Comer un helado lentamente en el instante justo.
17.- Dejar que por el rostro caigan las lágrimas cuando algo sublime sucede.
18.- Elevarse como un funambulista sobre una cuerda ubicada a gran altura. Abajo no hay red.
19.- Despedirse de los seres de ficción que uno creó. Eso es bello y triste.
20.- Cantar: aún sin el refinamiento de las voces gloriosas. Cantar.
1 comentario:
(los comentarios recuperados se me estñan alternando confusamente. de todos modos los recupero...)
Una meditación sobre lo trágico, como para cerrar lo ojos y pensarlo largamente. Justamente ahora que lo trágico es distorsionado y revertido en violencia lineal. Pienso en Oldboy, un film que contiene lo trágico cubierto de violencia...
11.10.07 - 7:49 pm
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